miércoles, 27 de marzo de 2019


Enemistados VIII

Empezaba a llover y abrí el paraguas. Presuroso subía hacia mi casa, cuando le vi venir. El viejo Tiempo venía azacanado, angustioso y febril, calado hasta los huesos, pegado a su cráneo el pelo ralo y chorreando de pies a la cabeza. Cruzamos la mirada y me dio pena. ‘Ven, cobíjate conmigo, te hago sitio’, le dije. Airado me miró: ‘No, gracias, tengo prisa, ahí te quedas’, contestó.
Y me robó el paraguas.


Félix

Resultado de imagen de anciano bajo la lluvia

No hay comentarios:

Publicar un comentario