jueves, 30 de diciembre de 2021

In memoriam Dr. KHG.

-Hölderlin ist ihnen ubekannt? (¿Conoce usted a Kölderlin?) –preguntó el Dr. KHG mientras cavaba el foso para el cadáver de un animal reventado.

-¿De quién habla? –preguntó el centinela alemán.

-Él escribió el Hiperión –explicó el Dr. KHG, le gustaba mucho explicar—La figura cumbre del romanticismo alemán. Y a Heine, por ejemplo, ¿lo conoce?

-¿Quiénes son esos? –preguntó el centinela.

-Poetas –dijo el Dr. KHG-. ¿Tampoco le suena el nombre de Schiller?

-Sí, me suena –dijo el centinela alemán.

-¿Y el nombre de Rilke?

-También – dijo el centinela alemán y se puso colorado como un pimiento, y le pegó un tiro, sin más, al Dr. KHG.

István Örkény

Imagen;https://www.google.com/

jueves, 23 de diciembre de 2021

La contemporaneidad y la posteridad

En un hotel de mala muerte, calle Campagne Première, año 19872, un académico espía por el ojo de la cerradura el cuarto contiguo al suyo. Ve escandalizado, que un hombre y un jovencito están haciendo el amor. Llama a la la policía y los gendarmes se llevan presos a los dos viciosos. Entonces el académico vuelve a su habitación y, más tranquilo, prosigue escribiendo una tesis académica, erudita y laudatoria, sobre la poesía de Paul Verlaine y de Arthur Rimbaud. Mientras tanto en la comisaría, los dos viciosos, interrogados, dicen llamarse Paul Verlaine y Arthur Rimbaud, respectivamente, y ser de profesión poetas, En el bolsillo del hombre es encontrado un poema que se titula ‘Vers pour étre calomnié’.

Marco Denevi

Imagen:https://www.google.com/

miércoles, 15 de diciembre de 2021

Detrás de lo obvio

Todos los viernes por la mañana Nasrudín llegaba al mercado del pueblo con un burro al que ofrecía en venta. El precio que demandaba era siempre insignificante, muy inferior al del valor del animal. Un día se le acercó un rico mercader, quien se dedicaba a la compra y venta de burros.

-No puedo comprender cómo lo hace, Nasrudín. Yo vendo burros al precio más bajo posible. Mis sirvientes obligan a los campesinos a darme forraje gratis. Mis esclavos cuidan de mis animales sin que les pague retribución alguna, Y, sin embargo, no puedo igualar sus precios.

-Muy sencillo –dijo Nasrudín-. Usted roba forraje y mano de obra, Yo robo burros.

Idries Shah

Imagen:https://www.google.com/

jueves, 9 de diciembre de 2021

En el insomnio

El hombre se acuesta temprano. No puede conciliar el sueño. Da vueltas, como es lógico en la cama. Se enreda entre las sábanas. Enciende un cigarro. Lee un poco. Vuelve a apagar la luz. Pero no puede dormir. A las tres de la madrugada se levanta. Despierta al amigo de al lado y le confía que no puede dormir. Le pide consejo. El amigo le aconseja que haga un pequeño  paseo a fin de cansarse un poco. Que enseguida tome una taza de tila y que apague la luz. Hace todo esto pero no logra dormir. Se vuelve a levantar. Esta vez acude al médico. Como siempre sucede, el médico habla mucho pero el hombre no se duerme. A las seis de la mañana carga un revólver y se levanta la tapa de los sesos. El hombre está muerto pero no ha podido quedarse dormido. El insomnio es una cosa muy persistente.

Virgilio Piñera

Imagen:https://www.google.com/

viernes, 3 de diciembre de 2021

Preferencia de la sirena

Despertó en la playa, complacida por la ausencia de su cola: la sustituían dos largas y broncíneas piernas. Aún desnuda, corrió hacia el puerto para encontrar al marinero amado. Durante la búsqueda entró a la taberna y los hombres, incrédulos, se lanzaron sobre ella para manosearla. Un joven de brazos fuertes, enamorado a primera vista, repartió golpes entre sus adversarios y se la llevó al hostal. Meciéndose en la hamaca ella le preguntó acerca de ese marinero por el que tanto rogó a Poseidón que la dotara de piernas. El joven, mostrándole su cuchillo, confesó que había muerto la noche anterior, que él mismo lo mató en defensa del honor de su hermana más pequeña.

-Quédate conmigo –suplicó-, también soy hombre de mar: si quieres mañana te compro unas aletas y un esnórquel para que me acompañes a sacar perlas. Verás qué hermoso es el océano.

Ella, entonces, soltó una gota salada de resignación, encendió su primer cigarrillo y se dirigió a la taberna.

Will Rodríguez

Imagen:https://www.blogger.com/

viernes, 26 de noviembre de 2021

La manzana

La flecha disparada por la ballesta precisa de Guillermo Tell parte en dos la manzana que está a punto de caer sobre la cabeza de Newton, Eva toma la mitad y le ofrece la otra a su consorte para regocijo de la serpiente. Es así como nunca llega a formularse la ley de gravedad.

Ana María Shua

Imagen:https://www.google.com/

viernes, 19 de noviembre de 2021

El bibliófilo

Durante el velorio del decano me dedique a curiosear por sus estanterías. Aquel hombre tenía maravillas, ediciones agotadas y curiosas, libros que jamás poseería. ¿Qué haría la viuda de su biblioteca? Donarla, venderla o tirarla. Seguro. Por eso aguardé al momento preciso para embolsarme un volumen de su valiosa colección de crónicas de Indias. Aquella noche no pude dormir y desperté sudando y sobrecogido. El decano estaba sentado a los pies de mi cama, mirándome con angustia y ferocidad. A primera hora de  la mañana quise ir a su casa para devolver  el libro, pero era el entierro y  no tuve más remedio que enfrentarme con su espectro una noche más. Me desperté cubierto de polvo y tenía los labios azules. Ojeroso, demacrado y lívido, corrí al día siguiente a su vieja casona. La viuda también tenía mala cara, pero cuando le dije que venía a entregarle un libro que su marido me había prestado, una luz de enloquecida maldad reverberó en sus ojeras: “Ese es su problema, joven”. Y me cerró la puerta. Su traje parecía cubierto de polvo y tenía los labios azules.

Fernando Iwasaki

Imagen:https://www.google.com/

viernes, 12 de noviembre de 2021

Perplejidad 

La cierva pasta con sus crías. El león se arroja sobre la cierva, que logra huir. El cazador sorprende al león y a la cierva en su carrera y prepara el fusil. Piensa: si mato al ladrón tendré un buen trofeo, pero si mato a la cierva tendré trofeo y podré comerme su exquisita pata a la cazadora.

De golpe, algo ha sobrecogido a la cierva. Piensa: si el león no me alcanza, ¿volverá y se comerá a mis hijos? Precisamente el león está pensando: ¿Para qué me canso con la madre cuando, sin ningún esfuerzo, podría comerme a las crías?

Cierva, león y cazador se han detenido simultáneamente. Desconcertados, se miran. No saben que, por unan coincidencia sumamente improbable, participan de un instante de perplejidad universal. Peces suspendidos a media agua, aves quietas como colgadas del cielo, todo ser animado que habita sobre la tierra duda sin atinar a hacer un movimiento.

Es el único, brevísimo hueco que se ha producido en la historia del mundo. Con el disparo del cazador se reanuda la vida.

Raúl Brasca

magen:https://www.google.com/

sábado, 6 de noviembre de 2021

Instrucciones para cantar

Empiece por romper los espejos de su casa, deje caer los brazos, mire vagamente la pared, olvídese. Cante una sola nota, escuche por dentro. Si oye (pero esto ocurrirá mucho después) algo como un paisaje sumido en el miedo, con hogueras entre las piedras, con siluetas semidesnudas en cuclillas, creo que estará bien encaminado, y lo mismo si oye un río por donde bajan barcas pintadas de amarillo y negro, si oye un sabor de pan, un tacto de dedos, una sombra de caballo.

Después compre solfeos y un frac, y por favor no cante por la nariz y deje en paz a Schumann.

Julio Cortázar

Imagen:https://www.google.com/

sábado, 30 de octubre de 2021

La partida

Ordené que trajeran mi caballo al establo. El sirviente no entendió mis órdenes. Así que fui al establo yo mismo, le puse silla a mi caballo y lo monté. A la distancia escuché el sonido de una trompeta y le pregunté al sirviente qué significaba. Él no sabía nada ni escuchó nada. En el portal me detuvo y preguntó:

-¿Adónde va el patrón?

-No lo sé –le dije- simplemente fuera de aquí. Fuera de aquí, nada más, es la única manera en que puedo alcanzar mi meta.

-¿Así que usted conoce su meta? –preguntó.

-Sí –repliqué- te lo acabo de decir. Fuera de aquí, esa es mi meta

Franz Kafka

Imagen:https://www.google.com/

domingo, 24 de octubre de 2021

El libro prohibido

En una librería electrónica encontré una sección esotérica que llamó mi atención, pues no sólo tenían la primera edición del Diccionario infernal del padre Collin de Plancyo  el  Malleus Maleficarum con prólogo de Lord Byron, sino el apócrifo y terrible Necronomicón del árabe loco Abdul Al-Hazred. Pensando que sería una antología de historias góticas lo encargué más por romanticismo que por interés. A los tres días me lo llevó a casa un hombre alto y borroso que parecía vendedor de biblias. Se trataba de un volumen en octavo y encuadernado en una tela que recordaba a las arañas. Lo encontré algo ajado, descolorido en las cubiertas y torturado por los nervios, pero era la edición valenciana de 1610. Un sello de agua indicaba que el ejemplar había pertenecido a la Biblioteca Nacional De Buenos Aires. “La crisis” –pensé- y me dispuse a disfrutar de mi tesoro. El libro era una maldición y una blasfemia, pues contenía todas las aberraciones posibles de nuestro tiempo y el anterior. Leí las revelaciones de la Clavícula de Salomón, los hechizos del Kitab-al-Uhud y las profecías del pairo de Layden. Conocí la genealogía atroz de los primigenios: Azathot, Cthulhu, Nyarlathotep y Yog-Sothoth. Descubrí razas malditas que habitan en las profundidades marinas, que supuran en las esquinas sucias de nuestras casa y que aguardan una señal de guerra en el abismo de los espejos. Pero lo peor era el libro en sí: no tenía fin, no tenía comienzo, la numeración era delirante y las páginas que pasaba no volvían a aparecer. Después de varios días de insomnio encontré unos folios garrapateados con letra menuda y temblorosa. Era un índice alfabético de las miles de ilustraciones de aquel libro infinito, acaso abandonado por algún lector enloquecido y aterrorizado.Hice una hoguera en el jardín y arrojé esa monstruosidad a las llamas. Lleva meses ardiendo. Quizás sea la señal que espera Yog-Sot-hot

Fernando Iwasaki


Imagen:https://www.google.com/

domingo, 17 de octubre de 2021

Un sueño

En un desierto lugar del Irán hay una no muy alta torre de piedra, sin puerta ni ventana. En la única habitación (Cuyo piso es de tierra y que tiene la forma del círculo) hay una mesa de madera y un banco. En esa celda circular, un hombre que se parece a mí escribe en caracteres que no comprendo un largo poema sobre un hombre que en otra celda circular escribe un poema sobre un hombre que en otra celda circular… El proceso no tiene fin y nadie podrá jamás leer lo que los prisioneros escriben.

Jorge Luis Borges

Imagen:https://www.google.com/

domingo, 10 de octubre de 2021

Tres nanocuentos

Piedra filosofal

Recibió un piedrazo en el pecho y miró atrás para saber quién había sido. Constató que detrás de él no había ninguno.

La flecha del tiempo

Recorrió a tientas las estrellas, demoró un poco, escogió una al azar y cayó en un agujero negro.

Pena de vida

Contraria a la pena de muerte y al aborto terapéutico, pronto conoció muy de cerca lo que era la pena de vida.

Manuel Pastrana Lozano


Imagen:https://www.google.com/

domingo, 3 de octubre de 2021

Aplastamiento de las gotas

Yo no sé, mirá, es terrible cómo llueve. Llueve todo el tiempo, afuera tupido y gris, aquí contra el balcón con goterones cuajados y duros, que hacen plaf y se aplastan como bofetadas uno detrás de otro qué hastío. Ahora aparece una gotita en lo alto del marco de la ventana, se queda temblequeando contra el cielo que la triza en mil brillos apagados, va creciendo y se tambalea, ya va a caer y no se cae, todavía no se cae. Está prendida con todas las uñas, no quiere caerse y se la ve que se agarra con los dientes mientras le crece la barriga, ya es una gotaza que cuelga majestuosa y de pronto zup ahí va, deshecha, nada, una viscosidad en el mármol. Pero las hay que se suicidan y se entregan enseguida, brotan en el marco y ahí mismo se tiran, me parece ver la vibración del salto, sus piernitas desprendiéndose y el grito que las emborracha en esa nada del caer y aniquilarse.

Tristes gotas, redondas inocentes gotas. Adiós, gotas. Adiós.

Julio Cortázar

Imagen:https://www.google.com/

martes, 28 de septiembre de 2021

Día de difuntos

Cuando llegué al tanatorio, encontré a mi madre enlutada en las escaleras. –Pero mamá, tú estás muerta. -Tú también, mi niño. Y nos abrazamos desolados.

Fernando Iwasaki

Imagen:https://www.google.com/

martes, 21 de septiembre de 2021

La pequeña muerte

No nos da risa el amor cuando llega a lo más hondo de su viaje, a lo más alto de su vuelo: en lo más hondo, en lo más alto, nos arranca gemidos y quejidos, voces de dolor, aunque sea jubiloso dolor, lo que pensándolo bien nada tiene de raro, porque nacer es una alegría que duele. Pequeña muerte, llaman en Francia a la culminación del abrazo, que rompiéndonos nos junta y perdiéndonos nos encuentra y acabándonos nos empieza. Pequeña muerte, la llaman; pero grande, muy grande ha de ser si matándonos nos nace.

Eduardo Galeano

Imagen:https://www.google.com/

martes, 14 de septiembre de 2021

 La culpa del cambio climático la tienen los almendros

Ingenuo, coqueto y de buen corazón, el almendro es un árbol bohemio, amante de la vida. Hace las cosas a corazonadas, sin madurarlas, como los adolescentes hacen. Debido a su inconsciencia, cada año venían floreciendo los almendros antes de tiempo, queriendo anticipar la primavera. En las primeras semanas de febrero solían pugnar por ser los primeros en regalarnos sus hermosas flores; y solía suceder que indefectiblemente cada año quedaba helada en las ramas su primera floración. En vez de escarmentar, los almendros han seguido regalando su hermosura prematuramente…

Son tan cabezotas y hasta tal punto han insistido, que el despiadado y frío invierno se ha enamorado de sus flores, se le ha ablandado el corazón y ha sido capaz de cambiar sus hábitos por no lastimar más sus floraciones.

Como resultado, ahora desde mediados de enero los almendros ríen felices, sin temor a la helada. Saben que su enamorado los va a mimar con su caricia tibia…

Félix

Imagen:https://www.google.com/

miércoles, 8 de septiembre de 2021

La lechera

La lechera hacía proyectos mientras caminaba por la ciudad. De pronto, ella, su jarra y sus ilusiones se volvieron añicos en la explosión nuclear.

José Emilio Pacheco

Imagen:https://www.google.com/

miércoles, 1 de septiembre de 2021

 La historia viene de lejos

El primero que lo dijo no fue Diógenes el cínico sino el cíclope Polifemo. Interrogado por Ulises sobre las razones de su misoginia, Polifemo pronunció el famoso discurso:

“Tener relaciones sexuales con una prostituta cuesta dinero y puede costarte la salud. Tenerlas con una virgen te hace correr el riesgo de que los padres te obliguen a casarte. Amar a tu propia mujer es aburrido. A la ajena, peligroso. A un hombre, repugnante. Yo me libro de todos esos inconvenientes gracias a mi mano derecha” Y añadió: “Te aclaro, por las dudas, que la mano derecha no practica el adulterio”.

Ulises bromeó: “¿Y tu mano izquierda?” Polifemo bajó la voz: “No lo repitas, pero soy bígamo”. Las carcajadas del risueño Ulises interrumpieron la siesta de los dioses.

Marco Denevi

Imagen:https://www.google.com/

miércoles, 25 de agosto de 2021

Monsieur le Revenant

Todo comenzó viendo televisión hasta media noche, en uno de esos canales por cable que sólo pasan películas de terror de bajo presupuesto. Luego vinieron el desasosiego y los bares de mala muerte, las borracheras vertiginosas y las cofradías siniestras de madrugada. Por eso perdí mi trabajo, porque dormía de día hasta resucitar en la noche, insomne y hambriento. No es fácil convertirse en un trasnochador cuando toda la vida has disfrutado del sol y de los horarios comerciales, pero la noche tiene sus propias leyes y también sus negocios. Así caí en aquella  mafia de hombres decadentes y mujeres fatales. Malditos sean. Siempre regreso temeroso de las primeras luces del alba para desmoronarme en la cama, donde despierto anochecido y avergonzado sobre vómitos coagulados. Tengo mala cara. Me veo en el espejo y me provoca llorar. Lo del espejo es mentira. Lo de los crucifijos también.

Fernando Iwasaki

Imagen:https://www.google.com/

miércoles, 18 de agosto de 2021

Última empresa

Las ideas las tenía yo, ella las ponía en práctica. En general a mí las ideas se me ocurrían cuando espantaba recuerdos o cuando sentado a mi escritorio de ideas jugueteaba con la réplica del puñal de Sandokán, o miraba arder el fuego de la salamandra o miraba el cielo a través de la ventana. Yo hubiera querido, y se lo dije a ella muchas veces, que todas las ideas hubieran sido sometidas a un control estricto de calidad. Yo quería tirar las ideas sobre el escritorio de ideas, atacarlas por los cuatro costados, ver hasta dónde resistían, hasta dónde eran visibles y después hasta dónde eran recitables. Pero ella las ponía en práctica enseguida. Así era ella.

Isidoro Blaisten

Imagen:https://www.google.com/

lunes, 9 de agosto de 2021

El uso de una lámpara

-Yo puedo ver en la oscuridad –se jactaba cierta vez Nasrudín en la casa del té.

-Si es así, ¿por qué algunas noches lo hemos visto llevando una lámpara por las calles?

-Es sólo para que los otros no tropiecen conmigo.

Idries Shah

Imagen:https://www.google.com/

lunes, 2 de agosto de 2021

Edad

¿Qué se puede hacer en ochenta años? Probablemente, empezar a darse cuenta de cómo habría de vivir y cuáles son las tres o cuatro cosas que valen la pena.

Un programa honesto requiere ochocientos años. Los primeros cien serían dedicados a los juegos propios de la edad, dirigidos por ayos de quinientos años; a los cuatrocientos años, terminada la educación superior, se podría hacer algo de provecho; el casamiento no debería hacerse hasta antes de los quinientos; los últimos cien años de vida podrían dedicarse a la sabiduría.

Y al cabo de los ochocientos años, quizá se comenzase a saber cómo habría que vivir y cuáles son las tres o cuatro cosas que valen la pena.

Un programa honesto requiere ocho mil años…

Ernesto Sábato

Imagen:https://www.google.com/

lunes, 26 de julio de 2021

El desterrado

¿A qué le podían condenar después de todo? A destierro. Valiente cosa. Cumpliría la pena alegremente en un  país extranjero en que viviría una nueva vida y recordaría con un largo placer su ciudad y su vida pasada.

En efecto, la sentencia fue el destierro. ¡Pero qué destierro! El tribunal, amigo de aquel hombre autoritario y de inmenso poder a quien él había insultado, queriendo venderle el favor, y ya que no podía sentenciarle a muerte, le desterró a más kilómetros que los que tiene el mundo recorrido en redondo, aunque se encoja, para alargar más la medida, el diámetro que pasa por las más altas montañas. ¿Qué quería hacer con él el tribunal, sentenciándole a un destierro que no podía cumplir?

¡Ah! El tribunal, para agasajar al poderoso ofendido, había encontrado la fórmula de castigarle a muerte, por un delito que no podía merecer esa pena de ningún modo. Había encontrado la manera de ahorcar a aquel hombre, porque no habiendo extensión bastante a lo largo de este mundo para que cumpliese el sentenciado su destierro, habría que enviarle a otro para que ganase distancia.

Y le ahorcaron.

Ramón Gómez de la Serna

Imagen:https://www.google.com/

miércoles, 21 de julio de 2021

El salón de bailes sin baños o el rapto de los orinantes

Un pintoresco croquis del atlas señala en la calle Yatay un enorme salón de baile. A  pesar de su lujosa apariencia, el local no tenía baños. Sucedía entonces que los bailarines se veían obligados a abandonar la milonga para pedir permiso en casa vecinas o costearse hasta algún café más hospitalario. Sin embargo los más audaces solían aventurarse en un yuyal cercano que ofrecía una sombría privacidad.  Los Cronistas Soñadores sostienen que nadie regresaba jamás de aquel sitio. Citan el testimonio de más de cuarenta damas abandonadas que en vano esperaron a sus compañeros, a veces en el interior del salón, a veces en la misma vereda del potrero. Los espíritus fantásticos pretenden que los brujos raptaban a los bailarines y los llevaban a sus gabinetes como esclavos o como carnada para atraer a los demonios.  Por esa razón, o quizá por la escasa belleza de las damas asistentes, los jóvenes dejaron de concurrir al salón. Los propietarios hicieron construir baños paro ya era demasiado tarde.

 Alejandro Dolina

https://www.google.co

jueves, 15 de julio de 2021

Pundonor

Le vio y se echó a temblar. ¿Le dice algo? ¿No? ¿Sale corriendo del vagón? ¿Esconde la cabeza bajo el bolso? El hombre levanta la mirada cuando el tren frena. Sus ojos se cruzan en el tránsito, sonríen azorados. ¡Cómo es posible que nos encontremos a este lado del mundo, en este tren de cercanías! ¿Cuánto hace que viniste? ¿Tanto? Yo hace apenas un año. ¿Cómo te va? ¡Trabajas? Soy enfermera, dice ella, escondiendo en las mangas sus manos comidas de lejía. ¿Y tú? Yo, periodista, contesta él, tapándose con el periódico los rastros de cemento del jersey.

Inma Luna


Imagen:https://www.google.com/

jueves, 8 de julio de 2021

Vuelo 007

La cordillera luce majestuosa bajo ese sol radiante de la mañana.  Se levanta majestuosa bajo ese sol radiante de la mañana. El aeropuerto está próximo. Se levanta del asiento y atraviesa el pasillo hasta llegar al baño. Se mira en el espejo, ajusta su esmoquin y le pone el silenciador a la pistola. Sale tranquilamente y se acerca al hombre solitario que dormita en la cabina de primera clase. Apunta su pistola y le dispara un balazo en la cabeza. El hombre parece seguir durmiendo. Vuelve a su asiento, despliegas un periódico y le pide a la azafata un whisky.

-¿Señor…?

-Bond, James Bond. Y dos cubos de hielo, por favor.

Manuel Pastrana Lozano

Imagen:https://www.google.com/

viernes, 2 de julio de 2021

El hombre que aprendió a ladrar

Lo cierto es que fueron años de arduo y pragmático aprendizaje, con lapsos de desaliento en los que estuvo a punto de desistir. Pero al fin triunfó la perseverancia y Raimundo aprendió a ladrar. No a imitar ladridos, como suelen hacer algunos chistosos o que se creen tales, sino verdaderamente a ladrar. ¿Qué le había impulsado a ese adiestramiento?

Ante sus amigos se autoflagelaba con humor: “La verdad es que ladro por no llorar.” Sin embargo la razón más valedera era su amor casi franciscano hacia sus hermanos perros. Amor es comunicación. ¿Cómo amar entonces sin comunicarse?

Para Raimundo representó un día de gloria cuando su ladrido fue por fin comprendido por Leo, su hermano perro, y (algo más extraordinario aún) él comprendió el ladrido de Leo. A partir de ese día Raimundo y Leo se tendían, por lo general en los atardeceres, bajo la glorieta, y dialogaban sobre temas generales. A pesar de su amor por los hermanos perros, Raimundo nunca había imaginado que Leo tuviera una tan sagaz visión del  mundo. Por fin, una tarde se animó a preguntarle, en varios sobrios ladridos: “Dime, Leo, con toda franqueza, ¿qué opinas de mi forma de ladrar? La respuesta de Leo fue escueta y sincera. “Yo diría que lo haces bastante bien, pero tendrás que mejorar. Cuando Ladras, todavía se te nota el acento humano.”

Mario Benedetti 

Imagen:https://www.google.com/

sábado, 26 de junio de 2021

Ya no quiero a mi hermano

“Carlitos está aquí”, dijo la médium con su voz d Drácula, y de ponto se transformó y puso cara de buena. Entonces mamá le hizo muchas preguntas y el espíritu respondía a través de la señora. Seguro que era Carlitos porque sabía dónde estaba el robot y cuántas monedas había en su alcancía, dijo cuál era su postre favorito y también los nombres de sus amigos. Cuando la médium nos miró haciendo las muecas de Carlitos papa empezó a llorar y mamá le pidió por favor, por favor que no se fuera. Las luces se apagaban y encendían, los cuadros se caían de las paredes y los vasos temblaban sobre la mesa. Me acuerdo que la señora se desmayó y que una luz atravesó a mamá como en las películas. “Carlitos está aquí”, dijo con cara de felicidad. Desde entonces hemos vuelto a compartir el cuarto y los juguetes, el ordenador y la Play-Station, pero la bicicleta no. Mamá quiere que sea bueno con Carlitos aunque me dé miedo. No me gusta su voz de Drácula. Y además huele a vieja.

Fernando Iwasaki

Imagen:https://www.google.com/

domingo, 20 de junio de 2021

La que no está

Ninguna mujer tiene tanto éxito como la que no está. Aunque todavía es joven, muchos años de práctica consciente la han perfeccionado en el sutilísimo arte de la ausencia. Los que preguntan por ella terminan por conformarse con otra cualquiera, a la que toman distraídos, tratando de imaginar que tienen entre sus brazos a la mejor, a la única, a la que no está.

Ana María Shua

sábado, 12 de junio de 2021

Mujima

En el camino de Akasaka, cerca de Tokio, hay una colina, llamada Kii-No-Kuni-Zaka, o “La Colina de la provincia de Kii”. Está bordeada por un antiguo foso, muy profundo, cuyas laderas suben, formando gradas, hasta un espléndido jardín, y por los altos muros de un palacio imperial.

Mucho antes de la era de las linternas y los jinrishkas, aquel lugar quedaba completamente desierto en cuanto caía la noche. Los caminantes rezagados preferían dar un largo rodeo antes de aventurarse a subir solos a la Kii-No-Kuni-Zaka, después de la puesta del sol.Y eso a causa de un Mujima que se paseaba!

El último hombre que vio al Mujima fue un viejo mercader del barrio de Kyôbashi, que murió hace treinta años. He aquí su aventura tal como la contó:

Un día, cuando empezaba ya a oscurecer, se apresuraba a subir la colina de la provincia de Kii, cuando vio una mujer agachada cerca del foso--- Estaba sola y lloraba amargamente. El mercader temió que tuviera intención de suicidarse y se detuvo, para prestarle ayuda si era necesario. Vio que la mujercita era graciosa, menuda e iba ricamente vestida; su cabellera estaba peinada como era propio de una joven de buena familia.

-Distinguida señorita –saludó al aproximarse-, no llore así. Cuénteme sus penas…, me sentiré feliz de poder ayudarla.

Hablaba sinceramente, pues era un hombre de corazón. La joven continuó llorando con la cabeza escondida entre sus amplias mangas.

-¡Honorable señorita! –repitió dulcemente-, escúcheme, se lo suplico… Éste no es en absoluto un lugar conveniente, de noche, para una persona sola. No llore más y dígame la causa de su pena. ¿Puedo ayudarla en algo?

La joven se levantó levemente… Estaba vuelta de espaldas y tenía el rostro escondido… Gemía y lloraba alternativamente. El viejo mercader puso su mano en su espalda y dijo por tercera vez:

-Distinguida señorita, escúcheme un momento…

La honorable señorita se volvió bruscamente. Dejó caer la manga y se acarició la cara con la mano… ¡El viejo vio que no tenía ojos, nariz, ni boca! Huyó gritando de espanto. Corrió hasta el borde de la colina, oscura y desierta, que se extendía delante de él. Corría sin  pararse y sin osar mirar hacia atrás. Por último vio, en lontananza, la luz de una linterna. Era una lucecilla tan pequeña que se hubiera podido confundir con una mosca luminosa. Era la bujía de un mercader ambulante, un vendedor de sopa que había levantado su tenderete al borde del camino.  Después de la experiencia que el viejo acababa de sufrir, la más humilde de las compañías le pareció deseable. Se echó a los pies del vendedor de sopa, gimiendo:

-¡Ah!... ¡Ah!... ¡Ah!...

-“Koré”… “Koré”… -replicó el vendedor ambulante bruscamente. ¿Qué le ocurre? ¿Le ha hecho daño alguien?

-¡No! Nadie me ha hecho daño –murmuró el otro-,  pero… ¡ah!... ¡ah!... ¡ah!...

-¡Por lo menos le han dado un buen susto! –dijo el mercader, demostrando poca simpatía-. ¿Se ha encontrado con algún ladrón?

-¡No!... pero, cerca del foso… he visto… ‘Oh!, he visto una mujer que… pAh!, jamás podré describir cómo la he visto…

-¿Qué? ¿La ha visto, tal vez, así?... –esclamó el mercader.

Se acarició la cara que, de pronto, se hizo semejante a un huevo.

¡En aquel mismo instante se apagó la luz!

Yakumo Koisumi

Imagen:https://www.google.com/

domingo, 6 de junio de 2021

Eso

Al preso lo interrogaban tres veces por semana para averiguar “quién le había enseñado eso”. Él siempre respondía con un digno silencio y entonces el teniente de turno arrimaba a sus testículos la horrenda picana. Un día el preso tuvo la súbita inspiración de contestar: “Marx. Sí, ahora lo recuerdo, fue Marx.” El teniente asombrado pero alerta, atinó a preguntar: “Ajá, y a ese Marx ¿quién se lo enseñó?” El preso, ya en disposición de hacer concesiones, agregó: “No estoy seguro, pero creo que fue Hegel.” El teniente sonrió, satisfecho, y el preso, tal vez por deformación profesional, alcanzó a pensar: “Ojalá que el viejo no se haya movido de Alemania.”

Mario Benedetti

Imagen:https://www.google.com/

lunes, 31 de mayo de 2021

Tres

Me senté a tu derecha y a la izquierda del sol. Aquel sitio era enorme y te miraba al mismo tiempo que al violinista de Flok. La cámara era una mierda, pero al final conseguimos retratarnos. Y nos quedamos en lluvia, en primavera húmeda crónica, en no saber. Hasta las cinco, sorry, no van a servir whisky. Folk, folk, concierto e La Bemol para violín electrónico.

Antes, a veces, por las tardes, yo había desafiado al mundo haciendo punto en el Café Gijón, y Jocelyne Josia cantaba El Muro.

Mucho antes, a solas, yo había cantado a gritos, sobre la voz de Paco Ibáñez, repitiendo palabras de Blas de Otero.

También fue antes cuando Raimon cantó Al Vent y llovieron panfletos, y cuando, por la noche y bajito, lo cantábamos asomadas al patio de Carabanchel, apretando fuerte las manos sobre los barrotes.

Después fue cuando en la carátula del disco de Ferré, live, se me ve el pelo con la raya en medio y los ojos clavados en el escenario.

Mercedes Arancibia

Imagen:https://www.google.com/

martes, 25 de mayo de 2021

La orilla

No se animaban a meterse. Con los ojos clavados en las olas, todos parados como soldados en fila, se medían el miedo y se atrevían, a lo sumo, a mojarse los pies.

Eran niños venidos de tierra dentro, de muy adentro, que no habían estado nunca en la playa de Piriópolis, ni en ninguna playa, y que nunca habían viso el mar. Y uno de aquellos niños que estaba descubriendo la mar y que  no tenía ojos para ver lo que estaba viendo, comentó:

-¡Un río de una sola orilla!

Eduardo Galeano

Imagen:https://www.google.com/

martes, 18 de mayo de 2021

Mala digestión

Con el primer rayo de luz, llegué ahíto de sangre y me acosté, pero hasta aquí me había seguido su marido. Le vi venir con la estaca de madera y un martillo. En el pecho sentí la punta dura. A punto de descargar el fatal golpe… desperté empapado de sudor.

Angustiado, descorrí la tapa del ataúd, saqué la cabeza y respiré profundo: de nuevo era de noche. 

Félix

Imagen:https://www.google.com/

miércoles, 12 de mayo de 2021

Peter Pan

Cada vez que hay luna llena yo cierro la ventana de casa, porque el padre de Mendoza es el hombre lobo y no quiero que se meta en mi cuarto. En verdad no debería asustarme porque el papá de Salazar es Batman y a esas horas debería estar vigilando las calles, pero mejor cierro la ventana porque Merino dice que su padre es Joker, y Joker se la tiene jurada al papá de Salazar. Todos los papás de mis amigos son super-héroes  o villanos famosos, menos mi padre que insiste en que él sólo vende seguros y que no me crea esas tonterías. Aunque no son tonterías porque el otro día Gómez me dijo que su papá era Tarzán y me endeñó su cuchillo, todo manchado de sangre de leopardo. A mí me gustaría que mi padre fuese alguien, pero no hay  ningún héroe que use corbata y chaqueta de cuadritos. Si yo fuera hijo de Conan, Skywalker o Spiderman, entonces nadie volvería a pegarme en el recreo. Por eso me puse a pensar quién podría ser mi padre. Un día se quedó frito leyendo el periódico y lo vi todo largo y flaco sobre el sofá, con sus bigotes de mosquetero y sus manos pálidas, blancas blancas como el mármol de la mesa. Entonces corrí a la cocina y saqué el hacha de cortar la carne. Por la ventana entraban la luz de la luna y los aullidos del papá de Mandoza, pero mi padre ya grita más fuerte y parece un pirata de verdad. Que se cuiden Merino, Salazar y Gómez, porque soy el hijo del capitán Garfio.

Fernando Iwasaki

Imagen:https://www.google.com/

miércoles, 5 de mayo de 2021

Teóloga

En el siglo VII después de Cristo, un grupo de teólogos bávaros discute sobre el sexo de los ángeles. Obviamente, no se admite que las mujeres (por entonces ni siquiera era seguro que tuvieran alma) sean capaces de discutir materias teologales. Sin embargo uno de ellos es una mujer hábilmente disfrazada. Afirma con mucha energía que los ángeles sólo pueden pertenecer al sexo masculino. Sabe, pero no lo dice, que entre ellos habrá mujeres disfrazadas.

Ana María Shua

Imagen:https://www.google.com/s

jueves, 29 de abril de 2021

Libertad

Hoy proclamé la independencia de mis actos. A la ceremonia sólo concurrieron unos cuantos deseos insatisfechos, dos o tres actitudes desmedradas. Un propósito grandioso que había ofrecido venir envió a última hora su excusa humilde. Todo transcurrió en un silencio pavoroso.

Creo que el error consistió en la ruidosa proclama: trompetas y campanas, cohetes y tambores. Y para terminar, unos ingeniosos juegos de moral pirotécnica que se quedaron a medio arder.

Al final me hallé a solas conmigo mismo. Despojado de todos los atributos de caudillo, la medianoche me encontró cumpliendo un oficio de mera escribanía. Con los últimos restos del heroísmo emprendí la penosa tarea de redactar los artículos de una dilatada constitución que presentaré mañana al asamblea general. El trabajo me ha divertido un poco, alejando de mi espíritu la triste impresión del fracaso.

Leves e insidiosos pensamientos de rebeldía vuelan como mariposas nocturnas en torno a la lámpara, mientras sobre los escombros de mi prosa jurídica, pasa de vez en cuando un tenue soplo de marsellesa.

Juan José Arreola

Imagen:https://www.google.com/