La historia viene de lejos
El primero que lo dijo no fue Diógenes
el cínico sino el cíclope Polifemo. Interrogado por Ulises sobre las razones de
su misoginia, Polifemo pronunció el famoso discurso:
“Tener relaciones sexuales con una
prostituta cuesta dinero y puede costarte la salud. Tenerlas con una virgen te
hace correr el riesgo de que los padres te obliguen a casarte. Amar a tu propia
mujer es aburrido. A la ajena, peligroso. A un hombre, repugnante. Yo me libro
de todos esos inconvenientes gracias a mi mano derecha” Y añadió: “Te aclaro,
por las dudas, que la mano derecha no practica el adulterio”.
Ulises bromeó: “¿Y tu mano izquierda?” Polifemo bajó la voz: “No lo repitas, pero soy bígamo”. Las carcajadas del risueño Ulises interrumpieron la siesta de los dioses.
Marco Denevi
Imagen:https://www.google.com/
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