jueves, 30 de diciembre de 2021

In memoriam Dr. KHG.

-Hölderlin ist ihnen ubekannt? (¿Conoce usted a Kölderlin?) –preguntó el Dr. KHG mientras cavaba el foso para el cadáver de un animal reventado.

-¿De quién habla? –preguntó el centinela alemán.

-Él escribió el Hiperión –explicó el Dr. KHG, le gustaba mucho explicar—La figura cumbre del romanticismo alemán. Y a Heine, por ejemplo, ¿lo conoce?

-¿Quiénes son esos? –preguntó el centinela.

-Poetas –dijo el Dr. KHG-. ¿Tampoco le suena el nombre de Schiller?

-Sí, me suena –dijo el centinela alemán.

-¿Y el nombre de Rilke?

-También – dijo el centinela alemán y se puso colorado como un pimiento, y le pegó un tiro, sin más, al Dr. KHG.

István Örkény

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jueves, 23 de diciembre de 2021

La contemporaneidad y la posteridad

En un hotel de mala muerte, calle Campagne Première, año 19872, un académico espía por el ojo de la cerradura el cuarto contiguo al suyo. Ve escandalizado, que un hombre y un jovencito están haciendo el amor. Llama a la la policía y los gendarmes se llevan presos a los dos viciosos. Entonces el académico vuelve a su habitación y, más tranquilo, prosigue escribiendo una tesis académica, erudita y laudatoria, sobre la poesía de Paul Verlaine y de Arthur Rimbaud. Mientras tanto en la comisaría, los dos viciosos, interrogados, dicen llamarse Paul Verlaine y Arthur Rimbaud, respectivamente, y ser de profesión poetas, En el bolsillo del hombre es encontrado un poema que se titula ‘Vers pour étre calomnié’.

Marco Denevi

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miércoles, 15 de diciembre de 2021

Detrás de lo obvio

Todos los viernes por la mañana Nasrudín llegaba al mercado del pueblo con un burro al que ofrecía en venta. El precio que demandaba era siempre insignificante, muy inferior al del valor del animal. Un día se le acercó un rico mercader, quien se dedicaba a la compra y venta de burros.

-No puedo comprender cómo lo hace, Nasrudín. Yo vendo burros al precio más bajo posible. Mis sirvientes obligan a los campesinos a darme forraje gratis. Mis esclavos cuidan de mis animales sin que les pague retribución alguna, Y, sin embargo, no puedo igualar sus precios.

-Muy sencillo –dijo Nasrudín-. Usted roba forraje y mano de obra, Yo robo burros.

Idries Shah

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jueves, 9 de diciembre de 2021

En el insomnio

El hombre se acuesta temprano. No puede conciliar el sueño. Da vueltas, como es lógico en la cama. Se enreda entre las sábanas. Enciende un cigarro. Lee un poco. Vuelve a apagar la luz. Pero no puede dormir. A las tres de la madrugada se levanta. Despierta al amigo de al lado y le confía que no puede dormir. Le pide consejo. El amigo le aconseja que haga un pequeño  paseo a fin de cansarse un poco. Que enseguida tome una taza de tila y que apague la luz. Hace todo esto pero no logra dormir. Se vuelve a levantar. Esta vez acude al médico. Como siempre sucede, el médico habla mucho pero el hombre no se duerme. A las seis de la mañana carga un revólver y se levanta la tapa de los sesos. El hombre está muerto pero no ha podido quedarse dormido. El insomnio es una cosa muy persistente.

Virgilio Piñera

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viernes, 3 de diciembre de 2021

Preferencia de la sirena

Despertó en la playa, complacida por la ausencia de su cola: la sustituían dos largas y broncíneas piernas. Aún desnuda, corrió hacia el puerto para encontrar al marinero amado. Durante la búsqueda entró a la taberna y los hombres, incrédulos, se lanzaron sobre ella para manosearla. Un joven de brazos fuertes, enamorado a primera vista, repartió golpes entre sus adversarios y se la llevó al hostal. Meciéndose en la hamaca ella le preguntó acerca de ese marinero por el que tanto rogó a Poseidón que la dotara de piernas. El joven, mostrándole su cuchillo, confesó que había muerto la noche anterior, que él mismo lo mató en defensa del honor de su hermana más pequeña.

-Quédate conmigo –suplicó-, también soy hombre de mar: si quieres mañana te compro unas aletas y un esnórquel para que me acompañes a sacar perlas. Verás qué hermoso es el océano.

Ella, entonces, soltó una gota salada de resignación, encendió su primer cigarrillo y se dirigió a la taberna.

Will Rodríguez

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