Eso
Al preso lo interrogaban tres veces por
semana para averiguar “quién le había enseñado eso”. Él siempre respondía con
un digno silencio y entonces el teniente de turno arrimaba a sus testículos la
horrenda picana. Un día el preso tuvo la súbita inspiración de contestar:
“Marx. Sí, ahora lo recuerdo, fue Marx.” El teniente asombrado pero alerta,
atinó a preguntar: “Ajá, y a ese Marx ¿quién se lo enseñó?” El preso, ya en disposición
de hacer concesiones, agregó: “No estoy seguro, pero creo que fue Hegel.” El
teniente sonrió, satisfecho, y el preso, tal vez por deformación profesional,
alcanzó a pensar: “Ojalá que el viejo no se haya movido de Alemania.”
Mario Benedetti
Imagen:https://www.google.com/
No hay comentarios:
Publicar un comentario