jueves, 8 de diciembre de 2022

Obsolescencia

Terminaba de escribir la primera línea percatándose recién de que no tenía lápiz. ‘Entonces debo suprimirla’, fue su pensamiento. Concluía de hacerlo cuando sus ojos repararon en que no contaba con goma de borrar.

-Si es así, romperé la hoja- murmuró.

Consumado tal acto, ya pudo percibir que nunca hubo aquella.

-Es excesivo- comentó para sí mismo. Quizá sea mejor ahora que salga de paseo. Mas, al andar algunos pasos por la larga calle, se dio cuenta que ni ésta ni él existían.

-Esto significa que debo anular toda mi vida -se dijo decididamente-. Disponiéndose para el suicidio colectivo.

Pero era demasiado tarde, pues ya estaba sobre él, borrando, l a ficticia mano de un autor también inexistente.

Roberto Araya Gallegos

Imagen:https://www.blogger.com

No hay comentarios:

Publicar un comentario