martes, 19 de abril de 2016

Piando se quedó, mirando al suelo

Aquel poetastro volaba tan alto que se dormía en los aires como los vencejos. Era un loco Narciso, Ícaro impenitente buscando al astro rey. Le gustaba epatar escupiendo palabras. Cada mañana su esposa se asomaba a la ventana y agitaba un pañuelo rojo para hacerle saber que no había vuelto a casa desde el último nido y que ya era hora.
Aquel poetastro pensó por fin que su esposa tenía razón, descendió con temor de que le marearan las “bajuras” y le hizo el amor con la urgencia y necesidad de volver a las alturas.

Pero aquel poetastro tenía las alas tan largas  que, como le sucede a los vencejos, una vez posado en el suelo, ya no pudo remontar.

Félix

Resultado de imagen de vencejo en el suelo
Imagen:https://www.google.es



No hay comentarios:

Publicar un comentario