El
dedo
Un hombre pobre se encontró en su camino
a un antiguo amigo. Éste tenía un poder sobrenatural que le permitía hacer
milagros. Cono el hombre pobre se quejara de las dificultades de su vida, su
amigo tocó con el dedo un ladrillo que de inmediato se convirtió en oro. Se lo
ofreció al pobre, pero éste se lamentó de que eso era muy poco. El amigo tocó
un león de piedra que se convirtió en un león de oro macizo y lo agregó al
ladrillo de oro. El amigo insistió en que ambos regalos eran poca cosa.
-¿Qué
más deseas, pues? –le preguntó sorprendido el hacedor de prodigios.
-¡Quiero
tu dedo! –contestó el otro.
Feng Meng-Lung
Imagen:https://www.google.com/
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