lunes, 15 de agosto de 2022

Última voluntad

Los moribundos tienen fugaces destellos de lucidez que se extinguen como velas en la penumbra de la muerte. Mamá murió así, enumerando mis obligaciones, recordándome mis deberes, indicándome en qué cajón estaban los papeles del seguro, quiénes tenían libros suyos y sobre todo conminándome a proteger siempre a mis hermanas. Pobre mamá. Su agonía había sido muy larga y jamás esperamos que en su último instante podría despedirse así. Lentamente fue cayendo en una somnolencia dolorosa, repitiendo una y otra vez los nombres de mis hermanas. Cogí su mano y me dijo que le alegraba de reunirse por fin con papá. De pronto me clavó dulcemente las uñas y me pidió que nunca dejara solo a Luisito, que estaba enfermito y me necesitaba. Y mamá murió como suponía, reservando sus palabras finales, para el pobre Luisito, que murió de Leucemia cuando éramos niños. Fuimos a casa de mamá a ordenar sus cosas y escuchamos un llanto dentro del armario. Mis hermanas dicen que es mi obligación y me lo tuve que llevar a casa. Le gusta  jugar con medias de nylon y pétalos secos.

Fernando Iwasaki

Imagen:https://www.blogger.com/

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