lunes, 28 de septiembre de 2015

La carta

Todas las mañanas llego a la oficina, me siento, enciendo la lámpara, abro el portafolios y, antes de comenzar la tarea diaria, escribo una línea en la larga carta donde, desde hace catorce años, explico minuciosamente las razones de mi suicidio.


Luis Mateo Díez








lunes, 21 de septiembre de 2015

Desclavado

imagen: www.taringa.net

Ya me he bajado de tu cruz, mujer, y quiero que lo sepas.
La piedra del sepulcro no ha rodado, la he parado en el último momento.
Tu pesado y granítico recuerdo ha quedado suspendido, porque a tiempo me he desclavado del madero.
Primero las palmas desclavé de un golpe.
Después, de un salto, desclavé los pies y estoy derecho en tierra.
No pienso dar ni un grito más por ti.
Ni un suspiro, ni una queja, ni un lamento saldrá más de mi boca.
Todavía me duelen mis suspiros y sangra mi costado, pero voy desandando el viacrucis.
Por días fue un calvario tu ausencia dolorosa, pero mira cómo desciendo la colina y bajo al valle.
Determinado estoy a no mirar atrás.
Con asco escaldaré la muerte del sudario.
Voy a bañarme en agua fría y a ungir mi carne con perfumes olorosos.
De par en par abriré puerta y ventanas para que me purifique el sol y el viento oree.
Me vestiré de múltiples colores y arrojaré tu anillo hacia el olvido,
que quiero desnudar mis manos
y recoger de nuevo los dones de la vida.
No bajaré al sepulcro.


Félix

lunes, 7 de septiembre de 2015

Ragnarok

Cuando el lobo Fenrer, surgido del abismo, haya devorado al buen Odin, cuando Thor y la serpiente Midgard se hayan enfrentado en combate mortal, cuando la horrible Hel, mitad de carne cruda y mitad de carne putrefacta, saque sus huestes del mundo de los muertos, entonces será el Ragnerok, el ocaso de los dioses, y no existirá el sol, ni la luna, ni las estrellas y la tierra será tragada por las aguas, y después será el fin y después vendrán los nombres de los actores y el resto de los títulos.

Pero ya no habrá nadie para verlos.


Ana María Shua

martes, 25 de agosto de 2015

Diablillos



Súbitamente cobro conciencia de que me estás mirando. Levanto los ojos y los poso en los tuyos. Me sorprendo al observar cómo se están escapando de ellos sendos diablillos, al tiempo que por la comisura de tu boca quiere huir una levísima sonrisa cómplice. El temblorcillo interior me dice que llegué al cielo otra vez.
Sin pronunciar palabra, disimulo  extrañeza, y te interrogo  con un gesto. Finjo no saber por qué andurriales camina tu pensamiento y qué escenas maquina tu imaginación.

Bajas los ojos, y sin palabras mueves la cabeza negando, mientras no puedes evitar que de nuevo a tu boca se asome la sonrisa y que a tus ojos vuelvan los diablillos.

Félix

martes, 11 de agosto de 2015

Fantasma


El hombre que amé se ha convertido en fantasma. Me gusta ponerle mucho suavizante, plancharlo al vapor y usarlo como sábana bajera las noches que tengo una cita prometedora.

Patricia Esteban Erlés


domingo, 19 de julio de 2015

Cucocuento


-No te metas nunca donde no te llamen –le dijo a Jeromo su  madre un buen día. Jeromo hacía siempre lo contrario.
-¿Dónde no me llamarán? –se dijo.
En la cueva del oso no le llamaban y entró-
-¡Grooonnzz…! –hizo el oso, que no sabía hablar y quería decir: “¡Fuera de aquí!.”
Antes de salir. Jeromo tuvo tiempo de ver un saliente en la roca, puntiagudo y sobado. Era el rascalomos del oso y le gustó.
-¿Dónde no me llamarán? –se iba preguntando Jeromo alegremente, cuando pasaba por la puerta del cura. Se paró un momento y, como no le llamaban, allí que se metió.
-¡Fuera de aquí –dijo el cura, que sí sabía hablar. Jeromo se asustó un poco cuando vio a don Blas con una verruga pasa debajo de la oreja derecha y con un fuelle de cuero en la mano izquierda y salió corriendo.
-¿Dónde no me llamarán?
Pero entonces empezó a oír voces de todos los portales del pueblo que repetían: “’Jeromo, Jeromo…! Y, como le llamaban de todas partes, se marchó a su casa.
-Madre, quiero un rascalomos sobado, una verruga pasa y un fuelle de cuero. Y se lo voy a pedir a los Reyes.
-Vaya, este niño está loco –comentó su madre divertida.
Día y noche la misma cantinela. Un mes más tarde Jeromo volvía a repetir: “quiero un rascalomos sobado, una verruga pasa y un fuelle de cuero”. Esta vez los médicos del Psiquiátrico Provincial fruncieron el ceño.
-Efectivamente, su hijo está loco, señora –dijo el Director, desmontando los lentes.

Justo el cinco de enero, Jeromo quedó internado. El seis, su madre encontró en la ventana de la habitación de Jeromo un rascalomos sobado, una verruga pasa y un fuelle de cuero.

Félix


imagen: 1ª es.wikipedia.org 2ª  wallpapers.org.es


miércoles, 8 de julio de 2015

El árbol de los ahorcados

El árbol de los ahorcados da fruto varias veces al año. Después de la cosecha, se siembran los frutos enteros, como si fueran semillas, en tierra profunda. Si nos limitamos a generalizar otros fenómenos que suceden en el planeta, podríamos suponer que crecerá en el lugar otro árbol de ahorcados. Sin embargo, después de un tiempo variable (lo he comprobado en mis periódicos viajes a la tierra) suelen surgir de la tierra unas losas de piedra, menos efímeras que los vegetales o animales pero incapaces de reproducirse. Es normal que sean estériles las especies híbridas, como es el caso de las mulas.


Ana María Shua