domingo, 1 de julio de 2018


Elegía

Cuando murió, durante muchos días supe que sería suficiente con marcar su número para que ella misma me hablase de las excelencias del tiempo y de algunas noticias íntimas (estaba seguro que evitaría tratar se su propia muerte), Sin embargo, desconociendo yo la estética de los muertos, y el placer de sus conversaciones, me limitaba a apoyar la cabeza en el teléfono, y, sin descolgarlo, lloraba recordando su voz.

Rafael Pérez Estrada

Resultado de imagen de llorando por un teléfono antiguo
Imagen: https://www.google.com

No hay comentarios:

Publicar un comentario