Pequeña fábula
sin importancia
El gato persa, rechoncho y
peludo, que dormita en almohadones de pluma, nunca llena su estómago. Reclama
porque todo lo qu va a su plato le resulta insuficiente. Reclama si acaso algún
ratoncito mordisquea una cascarita de pan. Los ratones, sometidos pero
solidarios, arriman lo que tienen a su alcance, privándose del propio alimento.
Cada vez engorda más el gato, y cada vez enflaquecen más los ratones.
El gato sabe convencerlos de
que así son todos felices.
Norah Scarpa Filsinger

Imagen:https://www.google.com/
No hay comentarios:
Publicar un comentario