domingo, 23 de noviembre de 2025

Adiós, Penélope

No es cierto que Ulises terminara sus días al calor de Penélope. De regreso al hogar, las aves le contaron que la paciente Penélope le había sido fiel durante veinte año  y que había rechazado a numerosos pretendientes mientras tejía su moroso tapiz. Y Ulises, empujado por sus complejos de inferioridad, sintió miedo de no estar a la altura moral de su amada. Así pues, a punto de arribar a las costas de Ítaca, decidió dar media vuelta y volver a los brazos de la ninfa Calipso a sabiendas de que el bueno de Homero ya arreglaría el asunto.

Francisco Rodríguez Criado

Imagen:https://www.blogger.com/

domingo, 16 de noviembre de 2025

El harén de un tímido

Como temía decirles que no, opté por conservar a todas las mujeres que he amado.

René Avilés Fabila

Imagen:https://www.blogger.com/

lunes, 10 de noviembre de 2025


El descubrimiento

Jugaba a expedicionario entre las desordenadas baldas de la estantería, cuando captó mi atención un ejemplar de mayor grosor que los demás. No fui del todo consciente, pero mis manos se lanzaron al instante hacia él para acariciarlo. Casi sin darme cuenta ya lo tenía atrapado entre mis dedos. Visiblemente deteriorado, rugoso al tacto, aquel libro desprendía un olor profundo a humedad, a recuerdos, al paso inexorable de los siglos. No resultaba agradable, pero sí extrañamente magnético. Tan solo le faltaba hablar.

Con agobiante curiosidad comencé a devorar aquellas páginas de filo amarillento, sin orden establecido. Todas las enseñanzas de la humanidad parecían morar en él. Su volumen parecía doblarse o triplicarse cada vez que mojaba mi pulgar derecho en la saliva. Con su peso nacía un tenue hormigueo sobre mis brazos. Cada una de sus hojas, raídas y acartonadas, era una inmensa puerta abierta al saber universal. Cada ilustración, un colorido fresco renacentista de Masaccio o Botticelli, altavoz y testigo de todos los grandes genios que existieran o estuvieran por existir. La diminuta paginación, allá en la recóndita esquina, simulaba un calendario donde marcaba mis progresos en la evaluación del saber. Una leve cinta rojiza actuaba como ínfimo ropaje para sus costuras, desgastadas y eternas. ¿Y qué podrían ser esas tapas, sino plomizas losas que aprisionan esta ingente colección de tesoros? Losas sin cerradura, pues para vencerlas no existía más llave que la voluntad del conocimiento.

Embelesado con la sabiduría que encerraba aquella magna obra, no tuve tiempo siquiera de reparar en su título. Lo volteé para ver su cubierta, y noté que aquel nombre me era extrañamente familiar. ¡Cuán largo tiempo sin vernos las caras, mi querido y olvidado diccionario!

José María Ávila Román

Imagen:https://www.blogger.com/

martes, 4 de noviembre de 2025

Casus conscientiae

Tu sangre derramada está clamando venganza. Pero en mi desierto ya no caben espejismos, Soy un alienado. Todo lo que me acontece ahora en la vigilia y en el sueño se disuelve y cambia de aspecto bajo la luz ambigua que esparce la lámpara en el gabinete del psicoanalista.

Yo soy el verdadero asesino. El otro ya está en la cárcel y disfruta todos los honores de la justicia mientras yo naufrago en libertad.

Para consolarme, en analista me cuenta viejas historias de errores judiciales. Por ejemplo, la de que Caín es culpable. Abel murió abrumado por su complejo edípico y el supuesto homicida asumió la quijada de burro con estas enigmáticas palabras: “¿Acaso soy yo el superego de mi hermano?” Así justifico un drama primitivo de celos familiares, lleno de reminiscencias infantiles, que la Biblia encubre  con el simple propósito de ejercitar la perspicacia de los exploradores del inconsciente. Para ellos, todos somos Abeles y Caines que en alguna forma intercambian y enmascaran su culpa.

Pero yo no me doy por vencido. No puedo expiar mi pecado de omisión y llevo este remordimiento agudo y limpio como una hoja de puñal: me fue trasmitido literalmente, de generación en generación, el instrumento del crimen. Y no he sido yo quien derramó tu sangre.

Juan José Arreola

Imagen:https://www.blogger.com/

martes, 28 de octubre de 2025

 Préstamo bancario

Raúl Fonseca Vera se pone su traje más apreciado. Quiere dejar la mejor impresión en el Banco para tramitar el préstamo hipotecario que necesita para comprar al fin su casa, su propia casa. Antes de salir se mira en el espejo y se ajusta la corbata. Sonríe satisfecho. Su mujer le acompaña hasta la puerta, lo abraza y le desea buena suerte. Han esperado por mucho tiempo esta oportunidad. Camina sin prisa, n quiere mostrarse nervioso, excitado. El día de sol veraniego le hace sentirse optimista. Repasa mentalmente lo que les dirá a los ejecutivos del Banco para convencerles de que su petición está bien respaldada. Al llegar, se dirige a uno de los funcionarios que pareciera ser el indicado para su trámite. Le expone con calma su requerimiento y sus razones. Este le escucha con atención. Espera unos instantes, luego completa varios formularios y estampa su pulgar derecho en otros tantos papeles.

-Ya vuelvo -le die el agente – Tenga paciencia.

Cuando regresa le muestra una carpeta con diversos documentos.

-Lo sentimos -le dice-, no podemos cursar su solicitud. En todos sus antecedentes figura como ya fallecido.

El hombre, desconcertado, va hacia la salida y se acerca a una mujer sentada en actitud de resignación.

-¿Usted, también está muerta?

La mujer se encoge de hombros y asiente en silencio.

Manuel Pastrana Lozano

Imagen:https://www.blogger.com

miércoles, 22 de octubre de 2025

Preocupación

-No se preocupe. Todo saldrá bien –dijo el verdugo.

-Eso es lo que me preocupa –respondió el condenado a muerte.

Orlando Enrique Van Bredam

Imagen:https://www.blogger.com

jueves, 16 de octubre de 2025

El prosista irreprochable

Nunca puso un adjetivo de más. No cayó en el psicologismo ni en el panfleto. No cultivó la literatura pasatista pero tampoco militó en el experimentalismo. No fue solemne ni cursi ni pretencioso ni meramente sarcástico. Jamás escribió una línea.

Fabián Vique

Imagen: https://www.blogger.com

jueves, 9 de octubre de 2025

El carabao

Frente a nosotros el carabao repasa interminablemente, como Confucio y Laotsé, la hierba frugal de unas cuantas verdades eternas. El carabao, que nos obliga a aceptar de una vez por todas la raíz oriental de los rumiantes.

Se trata simplemente de toros y de vacas, es cierto, y poco hay de ellos que justifique su reclusión en las jaulas de un parque zoológico. El visitante suele pasar de largo ante su estampa casi doméstica, pero el observador atento se detiene a ver que los carabaos parecen dibujados por Utamaro.

Y medita: mucho antes de las hordas capitaneadas por el Can de los Tártaros, las llanuras de occidente fueron invadidas por inmensos tropeles de bovinos. Los extremos de ese contingente se incluyeron en el nuevo paisaje, perdiendo poco a poco las características que ahora nos devuelve la contemplación del carabao: anguloso desarrollo de los cuartos traseros y profunda implantación de la cola, final de un espinazo saliente que recuerda la línea escotada de las pagodas; pelaje largo y lacio; estilización general de la figura que se acerca un tanto al reno y al okapi. Y sobre todo los cuernos, ya francamente de búfalo: anchos y aplanados en las bases casi unidas sobre el testuz, descendiente luego a los lados en una doble y amplia curvatura que parece escribir en el aire la redonda palabra carabao.

Juan José Arreola

Imagen:https://www.blogger.com/

viernes, 3 de octubre de 2025

Nudo ciego

Se había metido tanto en su propio cuento, que se enredó en el nudo y nunca pudo encontrarle un desenlace.

Manuel Pastrana Lozano

Imagen:https://www.blogger.com/

sábado, 27 de septiembre de 2025

Escena conyugal

Lanzaba con presteza uno tras otro los cuchillos a su mujer, quien los recibía con el trapo para secarlos.

Luis Felipe Hernández

Imagen:https://www.blogger.com

sábado, 20 de septiembre de 2025

Una realidad

Me desperté a las tres de la madrugada, sobresaltado, bañado en sangre, con un puñal clavado en medio del pecho.

Menos mal -me dije-, era sólo una realidad, y seguí durmiendo.

Fabián Vique

Imagen:https://www.blogger.com/b

domingo, 14 de septiembre de 2025

El bisonte

Tiempo acumulado. Un montículo de polvo impalpable y milenario: un reloj de arena, una morrena viviente: esto es el bisonte en  nuestros días.

Antes de ponerse en fuga y dejarnos el campo, los animales embistieron por última vez, delegando la manada de bisontes como un ariete horizontal. Pues evolucionaron en masas compactas, parecían modificaciones de la corteza terrestre con ese aire individual de pequeñas montañas; o una tempestad al ras del suelo por su aspecto de nubarrones.

Sin dejarse arrebatar por esa ola de cuernos, de pezuñas y de belfos, el hombre emboscado arrojó flecha tras flecha y cayeron uno por uno los bisontes. Un día se vieron pocos y se refugiaron en el último redil cuaternario.

Con ellos se firmó el pacto de paz que fundó nuestro imperio. Los recios toros vencidos nos entregaron el orden de los bovinos con todas sus reservas de carne y leche. Y nosotros le pusimos el yugo además.

De esta victoria a todos nos ha quedado un galardón: el último residuo de nuestra fuerza corporal, es lo que tenemos de bisonte asimilado.

Por eso, en señal de respetuoso homenaje, el primitivo que somos todos hizo con la imagen del bisonte su mejor dibujo de Altamira.

Juan José Arreola

Imagen:https://www.blogger.com

domingo, 7 de septiembre de 2025

Grafoterapia

Me sugirió que cambiara mi firma de manera casi imperceptible. Que mantuviera en línea horizontal mi nombre y apellido, que alzara este último levemente y cortara el travesaño de la letra t. Básicamente mi firma permanecería igual. Así –me dijo- mejorará tu estado de ánimo. Ahora devuelven mis cheques por firma disconforme e ilegible. ¿Qué si me siento feliz? Por supuesto. Pago en efectivo y asunto resuelto.

Manuel Pastrana Lozano

Imagen:https://www.blogger.com/

lunes, 1 de septiembre de 2025

Paolo y Francesca

El Infierno se les antoja un Paraíso porque al menos están exonerados del tormento de callar su amor.

Marco Denevi

Imagen:https://www.blogger.com/

martes, 26 de agosto de 2025

Oficios navideños

Patricio siempre dice que el momento propicio para robar un banco es el 24 de diciembre a las doce de la noche cuando el escándalo de los petardos disimula el estruendo de la molotov que hace añicos la caja fuerte.

Por lo general lo dice después de las doce, después del brindis con la familia, en el bar de siempre, con los amigos de toda la vida. Alguien le recuerda que es portero de escuela hace treinta años. Más a mi favor dice, ¿quién va a sospechar de un portero de escuela?, y agrega nuevos detalles al golpe.

Fabian Vique

Imagen:https://www.blogger.com/

miércoles, 20 de agosto de 2025

El ajolote

Acerca de ajolotes sólo dispongo de dos informaciones dignas de confianza. Una: el autor de las cosas de la Nueva España: otra la autora de mis días

¡Simillima mullieribus! Exclamó el atento fraile al examinar detenidamente las partes idóneas en el cuerpecillo de esta sirenita de los charcos mexicanos.

Pequeño lagarto de jalea- Gran gusarapo de cola aplanada y orejas de pólipo coral. Lindos ojos de rubí, el ajolote es un lingam de transparente ilusión genital. Tanto que las mujeres no deben bañarse sin precaución, en las aguas donde se deslizan estas imperceptibles y lucias criaturas. (En un pueblo cercano al nuestro, mi madre trató a una señora que estaba mortalmente preñada de ajolotes.)

Y otra vez Bernardino Sahín: “… y es carne delgada muy más que el capón y puede ser de vigilia. Pero altera los humores y es mala para la continencia. Dijeron que los viejos que comían axalotl asado que estos pejes venían de una dama principal que estaba con su costumbre, y que un señor de otro lugar la había tomado por fuerza y ella no quiso su descendencia, y que se había lavado luego en la laguna que dicen Axoltitlan, y que de ahí vienen los ajolotes”.

Sólo me queda agregar que Nemilov y Jean Rostand se han puesto de acuerdo y señalan al ajolote como el cuarto animal que en todo el reino padece el ciclo de las catástrofes biológicas más o menos menstruales.

Los tres restantes son la hembra del murciélago, la mujer, y cierta mona antropoide.

Juan José Arreola

Imagen:https://www.blogger.com/

jueves, 14 de agosto de 2025

Luna llena

El largo viaje ha sido calmo, sin contratiempos.

-Me imagino que está nerviosa. Es su primera experiencia.

-No, sólo curiosa- y lo mira serena. Recostada junto al piloto, pareciera dormir.

.¡Despierte!- y la remece suavemente. nos estamos acercando al final del viaje ¡Mire qué esplendorosa está la luna llena!

-Sí, se la ve muy clara y tan cerca.

-Va a ser peligroso el impacto- y le aprieta la mano con firmeza.

La camioneta enfila hacia atrás y rompe la cortina metálica con violencia. Bajan del vehículo y caminan hacia el interior de la joyería a esa hora desierta. Un alunizaje perfecto.

Manuel Pastrana Lozano

Imagen:https://www.blogger.com/

viernes, 8 de agosto de 2025

Derecho

Yo te voy a sacar derecho, mocoso -le dijo m vecina al hijo y le dobló la espalda con los golpes.

Orlando Enrique van Bradan

magen:https://www.blogger.com/

viernes, 1 de agosto de 2025

Los libros

Tengo un libro titulado El reino de los réprobos. Tengo otro que se llama Relatos. Tengo uno de tapa verde Respiración artificial. Y uno francés Robespierre. Todos los libros que tengo empiezan con erre. Todavía no leí ninguno. Compré algunos en la avenida Corrientes y otros en la Feria del Libro.

Un día de estos los voy a leer y después los voy a vender. ¿Para qué los quiero si ya los leí? Además, ¿quién va a notar que los usé? Es posible que los compradores no los lean. El otro día un tipo dijo por la radio que se venden libros pero que mucha gente los compra y no los lee. Lo dijo en un tono despectivo, subrayando el pero y el no los lee. Yo no estoy de acuerdo con él. A mí me parece bien que la gente compre libros y no los lea, Así los escritores ganan plata y pueden comer, y la gente puede ocupar su tiempo en cosas más importantes.

Yo creo que con los libros va a pasar algo parecido a lo que ocurrió con las cacerolas de los incas. Las cacerolas fueron hechas por los incas para calentar la sopa. Sin embargo, hoy están en el British Museum para que los turistas les saquen fotos. Por eso yo digo: si nadie se queja de que los peruanos no calienten la sopa en la cacerola de los incas, ¿por qué se quejan de que la gente no lea los libros que compra?

Fabián Vique

Imagen:https://www.blogger.com/

sábado, 26 de julio de 2025

La hiena

La descripción de las hienas debe hacerse rápidamente y casi como al pasar: triple juego de aullidos, olores repelentes y manchas sombrías. La punta de plata se resiste, y fija a duras penas la cabeza de mastín rollizo, las reminiscencias de cerdo y de tigre envilecido, la línea en declive del cuerpo escurridizo, musculoso y rebajado.

Un momento. Hay que tomar también algunas huellas esenciales del criminal: la hiena ataca en montonera a las bestias solitarias, siempre en despoblado y con hocico repleto de colmillos. Su ladrido espasmódico es modelo ejemplar de la carcajada nocturna que trastorna el manicomio. Depravada y golosa, ama el fuerte sabor de las carnes pasadas, y para asegurarse el triunfo en las filas amorosas, lleva un bolsillo de almizcle corrompido entre piernas.

Antes de abandonar a este cerbero abominable del reino feroz, al necrófilo entusiasmado y cobarde, debemos hacer una aclaración necesaria: la hiena tiene admiradores y su apostolado no ha sido vano. Es tal el animal que más prosélitos ha logrado entre los hombres.

Juan José Arreola

Imagen:https://www.blogger.com

domingo, 20 de julio de 2025

Amantes

Imposible ignorar la identidad de aquella mujer recostada sobre su pecho. Era su espsa, la madre de sus hijos, quién si no. Pero había regresado del sueño con tantos deseos de dar y recibir, que sucumbió a la fantasía más infame: pensó que era una desconocida y la estrechó cariñosamente entre sus brazos. Ella, envuelta aún en la resaca del sueño, no pudo sospechar que aquellos brazos dulces pertenecían a su marido. Nunca antes, reflexionaron cuando todo hubo acabado, habían sido tan infieles el uno al otro. El llanto de un niño, procedente de uma de las habitaciones contiguas, no hizo sino agrvar el sentimiento. Y no por amor, sino para repartirse la losa de la culpa, volvieron a abrazarse.

Francisco Rodríguez Criado

Imagen:https://www.blogger.com/

lunes, 14 de julio de 2025

Mercado

Señora, si usted tuviera idea de mi soledad, no me exigiría que comprara cinco pesos de perejil: me vendería diez centavos.

Gonzalo Celorio

Imagen:https://www.blogger.com/

martes, 8 de julio de 2025

El pasajero

Sólo aparece de noche, después de doblar la curva del hotel abandonado. No veo su rostro, pero sé que está en el asiento de atrás porque su silueta se refleja e el espejo retrovisor y su respiración apesta como una muela podrida. Jamás ha pronunciado palabra y cuando se va deja un rastro maloliente de niebla.

Ferando Iwasaki

Imagen:https://www.blogger.com/

miércoles, 2 de julio de 2025

La cebra

La cebra toma en serio su visita apariencia, y al saberse rayada se entigrece. Presa en su enrejado lustroso vive en la cautividad galopante de una libertad mal entendida: “non serviam”, declara con orgullo su indómito natural. Abandonando cualquier intento de sujeción, el hombre quiso disolver el elemento indócil de la cebra, sometida a viles experiencias de cruza con asnos y caballos. Todo en vano. Las rayas y la condición arisca no se borran en cebrinos ni en cébrulas.

Con el onagro y el cuaga, la cebra se complace invalidando la posesión humana del orden de los equinos. ¡Cuántos hermanos del perro se nos quedaron ya para siempre, insumisos, con oficios de lobo, de protelo y de coyote?

Limitémonos pues al contemplar s la cebra. Nadie ha llevado a tales extremos la posibilidad de henchir satisfactoriamente una piel. Golosas, las ciervas devoran llanuras de pasto africano, a sabiendas de que ni el corcel árabe ni el pura sangre puede llegar a semejante redondez de las ancas i a igual finura de cabos. Sólo el caballo przewalski modelo superviviente del arte rupestre, alude un poco al rigor formal de la cebra.

Insatisfecha de su clara distinción espacial, las cebras practican todavía su gusto sin límites por las variantes individuales y no hay una sola que tenga las mismas rayas de la otra. Anónimas y solípedas, pasean la enorme impronta digital que las distingue: todas las cebras, paro cada una a su manera.

Es cierto que muchas cebras aceptan de buen grado dar dos o tres vueltas en la pista del circo infantil. Pero no es menos cierto también que, fieles al espíritu de la especie, lo hagan siguiendo en principio de altiva ostentación.

Juan José Arreola

Imagen:https://www.blogger.com/

jueves, 26 de junio de 2025

La carta

San Juan, Puerto Rico

8 de marzo de 1947

Querida:

Como yo le desia antes de venirme, aquí las cosas me vab vién. Desde que llegué eseguida incontré trabajo. Me pagan 8 pesos la semana y con eo vivo como Don Pepe el alministradol de la central de allá.

La ropa aquella que quedé de mandale, no la he podido compral pues quiero buscarla en una de las tiendas mejores. Digale a Petra que cuando valla por casa le boy a llevar un regalito al nene de ella.

Boy a ver si me saco un retrato un día de estos para mandáselo a uste.

El otro día vi a Felo el ijo de la comaí María. El está travajando pero gana menos que yo.

Bueno recueldese de escrivirme y cotarme todo lo que pasa por allá.

Au ijo que la quiere y le pide la bendision.

                                                                         Juan

Después de firmar, dobló cuidadosamente el papel ajado y lleno de borrones y se lo guardó en el bolsillo de la camisa. Caminó hasta la estación de correos más próxima, y al llegar se echó la gorra raída sobre la frente y se acuclilló en el umbral de una de las puertas. Dobló la mano izquierda, fingiéndose manco, y extendió la derecha con la palma hacia arriba.

Cuando reunió los cuatro centavos necesarios, compró el sobre y el sello y despachó la carta.

José Luis González

Imagen:https://www.blogger.com/

viernes, 20 de junio de 2025

Las últimas noticias

Serán aquellas que escucharemos o leeremos poco antes de morir, poco antes de convertirnos, también nosotros, en una mala noticia.

Orlando Enrique van Bredan

Imagen:https://www.blogger.com/

viernes, 13 de junio de 2025

Despecho

A Violeta le sobran esos dos quilos que yo necesito para enamorarme de su cuerpo. A mí, en cambio, me sobran siempre esas dos palabras que ella necesitaría dejar de oír para empezar a quererme.

Andrés Neuman

Imagen:https://www.blogger.com/

sábado, 7 de junio de 2025

El elefante

Viene desde el fondo de las edades y es el último modelo terrestre de maquinaria pesada. Envuelto en su funda de lona. Parece colosal porque está construido con puras células vivientes y dotadas de inteligencia y memoria. Dentro de la acumulación material de su cuerpo, los cinco sentidos funcionan como aparatos de precisión y nada se les escapa. Aunque de pura vejez hereditaria son ahora calvos de nacimiento, la congelación siberiana nos ha devuelto algunos ejemplares lanudos. ¿Cuántos años hace que los elefantes perdieran el pelo? En vez de calcular, nos vamos todos al circo y juguemos a ser los nietos del elefante, ese abuelo pueril que ahora se bambolea al compás de una polka…

No. Mejor hablemos del marfil. Esa noble sustancia, dura y uniforme, que los paquidermos empujan secretamente con todo el peso de su cuerpo, como una material expresión de pensamiento. El marfil, que sale de cabeza y que desarrolla en el vacío dos curvas  y despejadas estalactitas. En ellas, la paciente fantasía de los chinos ha labrado todos los sueños formales del elefante.

Juan José Arreola

Imagen:https://www.blogger.com/

domingo, 1 de junio de 2025

El dominio

Cuando descubrí que el dominio www.infierno.com no estaba registrado, pensé que había cometido algún error. Sin embargo, al teclear de nuevo la dirección comprobé que era verdad: no le pertenecía a nadie. Y así, por una suma insignificante me hice con el dominio del infierno. No había terminado de crear los contenidos del infierno cuando ya la página tenía cientos de miles de visitas y un número semejante de solicitudes de correos electrónicos con el nombre del usuario más @infierno.com. En menos de una semana las multinacionales más poderosas me ofrecieron publicidad y miles de portales de todo el mundo crearon enlaces directos con mi web, que según los mejores buscadores ya era uno de los diez sitios más visitados del ciberespacio. En medio de aquella orgía de éxitos recibí una oferta millonaria por mi página y la vendí sin pestañear, porque el dinero me interesaba mucho más que el dominio del infierno. Desde que hice aquel negocio no he dejado de viajar y de gozar por todos mis orificios, pero he entrado en el cibercafé  de un hotel caribeño para visitar el infierno y el programa me dice que esa dirección no existe, Tecleo de nuevo www.infierno.com y la respuesta es la misma. Muerto de risa vuelvo a solicitar el dominio del infierno, preguntándome si la página me la habrían comprado los jesuitas o los del opus. No obstante, al día siguiente recibí un correo que me dejó perplejo: Estimado cliente, de acuerdo con nuestros archivos su alma ya forma parte de nuestra base de datos. Reciba un cordial saludo. El nombre del remitente era inverosímil.

Fernando Iwasaki

Imagen:https://www.blogger.com/

lunes, 26 de mayo de 2025

Fracaso

Subir al tercer piso le toma cincuenta y ocho segundos. Decide terminar. Abre la puerta. Naufraga en sus ojos, color de miel.

Felipe Garrido

Imagen:https://www.blogger.com/

martes, 20 de mayo de 2025

Al incontable lector

Los veinticinco microrrelatos que integran este libro son combinaciones de cien palabras. Usted dirá, ¿y a quién le importa cuantas palabras tiene un texto? Yo le responderé que la exactitud es un mérito. Usted me replicará que quiere leer textos buenos, no textos exactos. Yo le señalaré que es difícil dictaminar la bondad o maldad de un texto, en cambio, es fácil contar la cantidad de palabras. Usted alegará que no quiere comprobar, que quiere leer. Yo le contestaré que entiendo su lógica, pero que nuestro dialogo debe terminar porque ya hemos empleado cien palabras.

Fabián Vique

Imagen:https://www.blogger.com/

martes, 13 de mayo de 2025

El oso

Entre la abierta hostilidad del lobo, por ejemplo, y la abyecta sumisión del mono, que es capaz de sentarse en familia a desayunar en  nuestra mesa, existe la cordial mesura del oso que baila y monta en bicicleta, pero que puede excederse y triturarnos el brazo. Con él siempre es posible entablar amistad, guardando las distancias, si es que no llevamos un panal en la mano. Como su cabeza oscilante, el alma del oso vacila entre la esclavitud y la rebeldía. Señal es la condición es el pelaje: si blanco, sanguinaria; si negro, bondadosa, Por fortuna, el oso manifiesta sus diversos estados de ánimo con todos los matices del gris y del pardo.

Quienes han encontrado un oso en el bosque saben que al vernos se pone inmediatamente de pie, con ademán de reconocimiento y saludo. (El resto de la entrevista depende exclusivamente de nosotros.) Si se trata de mujeres, nada hay que temer, ya que el oso tiene por ellas un respeto ancestral que delata claramente su condición de hombre primitivo. Por mas adultos y atléticos que sean, conservan algo de bebé: ninguna mujer se negaría a dar a luz un osito. En todo caso, las doncellas siempre tienen en su alcoba, un peluche, como un feliz augurio de maternidad.

Confesémoslo: tenemos con ellos un común pasado cavernícola. El oso de la espelunca es el más abundante de los fósiles, y su distribución acompaña a todas las migraciones humanas de la prehistoria. En nuestros días, la osera sigue siendo la más confortable de las habitaciones feroces.

Latinos y germanos estuvieron de acuerdo en rendir culto al oso, bautizando con las derivaciones de su nombre (Ursus y Bera) una extensa serie de santos, de héroes y ciudades.

Juan José Arreola

Imagen:https://www.blogger.com/